martes, 19 de mayo de 2015

Tula

Esta región fue cuna de una civilización indígena más importante de la historia de México, asiento de la cultura tolteca desde el año de 713 después de Cristo, cuyos testimonios hoy en día existen en la majestuosidad de su zona arqueológica en donde destaca su gran centro espiritual con sus famosos atlantes y las pinturas que el transcurso de los siglos no ha podido destruir sus características de belleza autóctona.

La zona geográfica en la que se asentó la cultura tolteca, era habitada ya desde hacía varios milenios antes por la cultura otomie. Los otomies no construyeron grandes centros ceremoniales y no practicaron la agricultura extensiva como los toltecas, sin embargo a la llegada de estos últimos tuvieron que incorporarse y colaborar con ellos para poder permanecer pacíficamente en el área, ayudaron a edificar la metropoli y formaron parte también de la elite guerrera.



Zona arqueológica de Tula



Es la más importante de la cultura tolteca, donde se dice existió el encuentro entre la luz y la oscuridad, el Dios bueno y el Dios malo, Quetzlcoatl y Tezcatlipoca.

Quetzlcoatl su nombre indica Totalidad. El gran Dios Tolteca dejo sus enseñanzas en ciertos documentos llamados Huehuetlahtolli,"antiguas palabras". Quetzlcoatl representa la dualidad inherente a la condición humana: la "serpiente" es cuerpo físico con sus limitaciones, y las "plumas" son los principios espirituales.
  • Centro ceremonial arqueológico, fundado por los toltecas alrededor del año 900 del esplendor de la Tula prehispánica quedan los restos del templo de Tlahuizcalpantecuhtli, Señor de la Casa de Alba, también conocido como edificio de los Atlantes, porque la pirámide de cinco cuerpos está rematada por cuatro grandes columnas pétreas con figuras humanas de casi cinco metros de altura a las que comúnmente se les denomina "Atlantes".

  • Como se mencionó, los Atlantes, de 48 dm de altura, son uno de los principales atractivos de la zona, cada uno de ellos labrado en piedra basàltica. Se dice que estos gigantes sostuvieron el techo del adoratorio dedicado a Quetzalcòatl por lo que se cree que ellos representaban a su ejército. Otro elemento que se observa en los Atlantes es el escudo que tienen en el pecho, un sìmbolo mìtico ya que la figura de Quetzalcoatl tenìa dos formas de manifestarse: la serpiente emplumada y la mariposa o Papalotl.

  • El Coatepantli o muro de culebras decorado con relieves de piedra policromada, algunas de las cuales representan serpientes que devoran cuerpos humanos descarnados.

  • El Palacio Quemado que consta de plataformas con restos de columnas de planta cuadrada y círculos, que forman un corredor con la pirámide, y el juego de pelota, en el que se observa un relieve que representa a un jugador y una estatua de portaestandarte.

  • La pirámide del sol que está formada por cinco cuerpos separados por angostos andadores lo que es visible desde varios puntos de los alrededores.

viernes, 1 de mayo de 2015

Cacaxtla

Cacaxtla es una zona arqueológica en el sur del Estado de Tlaxcala, México, en el municipio de Nativitas; su nombre proviene de la palabra náhuatl cacaxtli o cacaxtle, que refiere a los canastos de viaje que usaban los mercaderes para transportar sus mercancias. El sitio destaca por el buen estado en el que se han conservado sus murales. El esplendor de la ciudad ocurrió en el periodo Epiclásico.

Se cree que Cacaxtla fue capital del pueblo Olmeca-Xicalanca lo cual sugiere que cacaxtla pudiera existir desde los primeros pobladores, posiblemente descendientes de los olmecas o de los mayas que llegaron a la región central de México provenientes de la costa del Golfo de México o de la Península de Yucatán alrededor del año 400. 

Cacaxtla era una fortificación en la que alrededor se construyeron fosos amplios y profundos que sirvieron como trampas para defenderse del enemigo. También levantaron murallas de tierra que utilizaron como puntos estratégicos de protección. Foraron pequeñas piramides sobre las que edificaron adoratorios.Una de las características de Cacaxtla es que sus construcciones se componían de un pórtico al frente y un pequeño recinto en la parte posterior.

Sus edificaciones fueron decoradas bajorrelieves en barro, igualmente realizaron pinturas murales en las que resaltaban colores como el rojo, azul, amarillo, negro y blanco; los personajes representados muestran características de la cultura maya.


Gran Basamento


El centro de la ciudad de Cacaxtla es el Gran Basamento de 200 metros de longitud por 25 metros de alto, una plataforma natural que da una fina posición defensiva y una vista imponente del terreno circundante. Los principales edificios religiosos y civiles de la ciudad estaban ubicadas en esta plataforma, así como las residencias de la clase sacerdotal. Muchas otras pirámides más pequeñas y bases de templos se encuentran en las cercanías de la plataforma principal.

Debido a que el el basamento principal de Cacaxtla no fue excavado sino hasta la década de 1980, muchas de las coloridas decoraciones de los muros fueron preservadas y pueden ser apreciadas en el sitio por los visitantes. De interés particular es el hecho que muchos de los murales parecen combinar la simbología del Altiplano con influencias de los mayas, haciendo de Cacaxtla única en este sentido.



Teotihuacán

"Es un lugar donde los hombres se convierten en dioses"


Los restos de la ciudad se encuentran al noreste del valle de México, en los municipios de Teotihuacan y San Martín de las Pirámides (estado de México), aproximadamente a 45 kilómetros de distancia del centro de la Ciudad de México. La zona de monumentos arqueológicos fue declarada Patrimonio de la Humanidad por Unesco en1987.

La influencia de Teotihuacán se dejó sentir por todos los rumbos de Mesoamérica, como muestran los descubrimientos en ciudades como Tikal y Monte Albán, entre otros sitios que tuvieron una importante relación con los teotihuacanos.

Actualmente, los restos de Teotihuacán constituyen la zona de monumentos arqueológicos con mayor afluencia de turistas en México, por encima de Chichén Itzá y Monte Albán. Las excavaciones arqueológicas en Teotihuacán continúan hasta nuestros días, y han dado como resultado un paulatino incremento en la calidad y cantidad del conocimiento que se tiene sobre esta ciudad.


Arquitectura


Calzada de los muertos


La calzada de los Muertos o Miccaohtli constituye el eje norte-sur de la ciudad de Teotihuacán. Actualmente tiene una longitud de aproximadamente dos kilómetros, aunque las investigaciones de Millon en la ciudad dan cuenta de que pudo alcanzar los tres kilómetros. Este eje comienza en la plaza de la Luna, recinto arquitectónico que se localiza frente a la pirámide de la Luna, y se prolonga hacia el sur a La Ciudadela, un conjunto arquitectónico situado en las inmediaciones del cauce del río San Juan. 

A lo largo de la calle se encuentran los edificios más importantes destinados a templos, palacios y casas de personajes de altura. Allí están, además de las dos grandes pirámides, la Casa del Sacerdote, el palacio de Quetzalpapalotl (Quetzalmariposa), el palacio de los Jaguares, la estructura de las caracolas emplumadas, el templo de Quetzalcóatl, la ciudadela y muchas edificaciones más que en su día fueron de gran belleza. En uno de los aposentos se descubrieron pisos construidos con dos capas de láminas de mica de 6 cm de espesor, que fueron cubiertas más tarde con tezontle. 


Grandes Basamentos


Tienen un núcleo hecho de adobe. Después fueron revestidos de estuco y de piedra y añadieron un friso adornado con relieves geométricos se construyeron como basamento de un templo que se hallaba en la plataforma. Los españoles que llegaron en el siglo XVI, todavía alcanzaron a ver los ídolos del Sol y de la Luna.

Pirámide del Sol


La pirámide del Sol es el mayor edificio de Teotihuacán y el segundo en toda Mesoamérica, sólo detrás de la Gran Pirámide de Cholula. Por sus considerables dimensiones se puede observar a varios kilómetros de distancia. Tiene una altura de 63 metros, con una planta casi cuadrada de aproximadamente 225 metros por lado, por lo que suele compararse con la pirámide de Keops en Guiza (Egipto).

El edificio consta de cinco cuerpos troncocónicos superpuestos y una estructura adosada de tres cuerpos que no alcanzan la altura de la primera plataforma. La pirámide del sol se ubica en la banda oriental de la calzada de los Muertos, prácticamente alineada en forma perpendicular con esta vía.


Pirámide de la Luna


La pirámide de la Luna es uno de los edificios más antiguos de Teotihuacán. Su forma final la adquirió después de siete etapas constructivas. Tiene una planta aproximadamente cuadrada de 45 metros por lado. Es de tamaño menor que la Pirámide del Sol, pero se encuentra a la misma altura por estar edificada sobre un terreno más elevado. Su altura es de 45 m. Junto a esta pirámide se encontró una estatua llamada Diosa de la Agricultura que los arqueólogos sitúan en época tolteca primitiva.

Esta pirámide se encuentra situada muy cerca de la del Sol, cerrando por el norte el recinto de la ciudad. Desde su explanada se inicia el recorrido del eje principal conocido como Vía o Calzada de los Muertos.


Ciudadela y pirámide de la serpiente emplumada


La Ciudadela es un conjunto arquitectónico localizado en la banda poniente de la calzada de los muertos, al sur del curso del río San Juan. El conjunto forma una gran plaza cuadrangular de aproximadamente 400 metros por lado y fue construido durante la fase Miccaotli, entre los años 150 y 250 d. C. El conjunto de La Ciudadela comprende también la pirámide de la Serpiente Emplumada, a la que rodean trece templos secundarios construidos sobre una plataforma. Detrás del templo de las Serpientes Emplumadas se encuentran dos conjuntos habitacionales que pudieron estar reservados para la élite teotihuacana. En el centro de la plaza se encuentra un adoratorio con cuatro escalinatas que daban acceso a la plataforma. La Ciudadela se convirtió en el centro político, cultural y económico de la ciudad de Teotihuacán, sitio que había correspondido al conjunto de la pirámide del Sol hasta entonces. Las causas de ese desplazamiento del centro de la ciudad son desconocidas, pero podría haberse debido a factores políticos.

La pirámide de la Serpiente Emplumada se halla a una cierta distancia de las dos grandes pirámides, en la Calzada de los muertos. Fue un descubrimiento arqueológico de 1920. Estaba soterrado por una pirámide de paredes lisas, sin ningún tipo de ornamentación.


Avenidas principales


Tal como está configurada se puede deducir que tuvo un cuidadoso trabajo de planificación. Se aprecian cuatro zonas o ejes principales. De norte a sur se extiende la avenida principal, la calzada de los Muertos. Recientemente se descubrió perpendicular a ella el otro eje, constituido por dos calles que atraviesan la Ciudadela y que no son visibles en la actualidad. Los arqueólogos las han llamado Avenida Este y Avenida Oeste.

La ciudad estaba bien diferenciada en barrios y centro de ceremonial religioso, donde se encontraban los edificios de actividades administrativas y los grandes palacios, además de los templos y las grandes edificaciones (pirámides).

Los sacerdotes tenían un papel destacado tanto en la religión, como en la administración. Los arquitectos y los artistas eran bien considerados y tenían talleres especializados. En cuanto al cuerpo militar, se conoce muy poco, se sabe que no era una sociedad militarista, aunque en la época final aparecieron con más frecuencia las representaciones de militares en la pintura mural.


domingo, 26 de abril de 2015

Desaparición de Teotihuacán

La ciudad pudo ser abandonada después de un fuerte enfrentamiento entre el sector político y el descendido de los inmigrantes. Como es común hasta nuestros días, la lucha de clases y el deseo de poder terminó por destruir la compleja civilización existente. 

Las diferencias entre los múltiples grupos étnicos que poblaban el territorio y la compleja organización que incluía a diversos intermediarios de los distintos barrios, fueron creciendo a medida que su población aumentaba y obtenían un mayor poder económico y político.

La doctora Linda Manzanilla, del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, sugiere que la mencionada lucha de clases fue el origen del abandono de la imponente ciudad. Aunque el Estado central teotihuacano había logrado contener los ánimos en un principio con el establecimiento de pactos al mismo tiempo que regulaba la autonomía de las crecientes etnias, al final se desató una rebelión y y éxodo masivo de la ciudad.

Las distintas etnias de inmigrantes que después se convirtieran en élite, encontraron en la desaparecida ciudad un refugio después de huir de las erupciones y cenizas de los volcanes Popocatépetl y Xitle , ubicados en la periferia de la actual Ciudad de México.